El momento definitivo llegó. La pelea por el título de MotoGP entre Francesco Bagnaia y Jorge Martín culminó en Barcelona, en la fecha final del 2024. La pista de Montmeló acudió al reemplazo del circuito Ricardo Tormo en tiempo récord, porque el acceso a la pista valenciana quedó destruido por las recientes inundaciones.
La temporada de MotoGP ha sido intensa. Hubo cuatro candidatos al título y recién en las últimas fechas se decantó por dos: el bicampeón Bagnaia y el implacable Martinator. En términos de velocidad casi no hubo diferencias entre ambos. La balanza se inclinó netamente por errores.
Jorge Martín llegó a la fecha final con una ventaja de 24 puntos. Se metió el título al bolsillo en la carrera anterior, en Malasia, cuando Bagnaia se cayó en la Sprint. Para definirlo necesitaba sumar 12 puntos entre las dos carreras del fin de semana, independientemente de lo que hiciera el italiano a quien solo le servía la victoria y un milagro.
Algo de esperanza le llegó a Bagnaia en la clasificación porque logró la pole position. Aleix Espargaró, en su carrera de retiro, y Marc Márquez lo acompañaron en la primera fila.
Jorge Martín se estacionó en la cuarta posición junto a su compañero de equipo Franco Morbidelli y Pedro Acosta.
La tercera fila fue para Maverick Viñales, Enea Bastianini y Marco Bezzecchi. El top 10 del arranque quedó completo con Fabio Quartararo.
Las luces del semáforo se apagaron por primera vez en el fin de semana y Bagnaia salió disparado hacia la punta. Martín lo siguió a la rueda, mientras Márquez atacó por el lado interno. La pelea fue intensa hasta la frenada de la primera curva, en la que Martín se mandó con todo para tomar la primera posición. Pero Bastianini soltó los frenos y sorprendió a los líderes, habiendo largado desde la octava casilla. Martín quedó desacomodado por la maniobra y Bagnaia aprovechó para colarse al segundo puesto. El bicampeón siguió a la carga y en la larga curva 3 se filtró a través de su compañero de equipo con una pasada milimétrica, mientras Acosta dejaba la pista regada de carenado luego de un toque con Marc Márquez.
A partir de ahí, empezó un tremendo duelo entre Bastianini y Martín. Bagnaia aprovechó para emprender la fuga.
En la vuelta 3, Martín retomó la segunda posición con otra maniobra quirúrgica sobre Bastianini. Sin embargo, un giro después, el italiano volvió con una movida similar, por el interior de la curva 1. En lo sucesivo, Bastianini consiguió frenar el ritmo lo suficiente como para que Bagnaia se escape y que los de atrás se acerquen.
Martín olfateó la estrategia y empezando la vuelta 5 atacó para salir de esa posición. Consiguió dejar atrás a Bastianini, llevándolo hasta el borde de la pista entre las curvas 1 y 2. Esto dejó vulnerable al de la Ducati oficial, que luego tuvo que abrir los codos para evitar que Morbidelli, compañero de equipo de Martín, se le cuele en la larga curva 3.
La acción dio tregua hasta las últimas 2 vueltas. Bastianini volvió a cazar a Martín luego de sacudirse el asedio de Álex Márquez y a Aleix Espargaró, quienes se enfrascaron en un duelo aparte.
Entrando a la última vuelta de la Sprint, Bagnaia tenía la carrera en el bolsillo, con más de un segundo de ventaja. Martín, en cambio, tenía encima a la otra Ducati oficial.
Bastianini siguió a la carga y sin importarle la pelea por el título, soltó los frenos en la cerrada curva 5. La maniobra fue al límite y por muy poco termina en roce. Martín desaprobó la maniobra, pero mantuvo la calma. El objetivo era el título.
Así cayó la bandera a cuadros y Francesco Bagnaia estiró la definición al Grand Prix final. Su compañero de equipo le dio una ayuda importante. Jorge Martín terminó tercero, continuó enfocado y dio otro paso en su camino a la corona.
Al día siguiente, la grilla se tiñó color hormiga para la carrera definitiva. Bagnaia iba por el milagro, nuevamente, desde la pole position. Aleix Espargaró retomó la segunda casilla y advirtió que haría todo lo posible por ayudar a Jorge Martín a ganar el título. Marc Márquez completó la primera fila.
Por última vez en el 2024, se apagaron las luces del semáforo y Bagnaia salió disparado hacia la primera posición. Martín lo siguió de cerca con otro buen arranque y esta vez peleó codo a codo con Marc Márquez. Rumbo a la primera frenada, logró colocarse en la segunda posición, justo detrás de la moto roja, en una inmejorable posición para sus aspiraciones.
Márquez sabía que Martín no arriesgaría demasiado en la defensa del segundo puesto, por eso lo atacó empezando la segunda vuelta y lo superó sin oposición. Ahí, Martín pasó a tener un problema más complicado porque tenía detrás a Bastianini, el compañero de equipo de Bagnaia y un rider mucho más agresivo con el que ya tuvo roces previos.
El italiano no dudó en poner la máxima presión sobre el líder de la tabla. De inmediato empezó a mostrarle la moto en cada pequeño espacio que encontraba. Cuando parecía que podrían saltar chispas, apareció el héroe sin capa que necesitaba Martín. Aleix Espargaró sorprendió a Bastianini en la cerrada curva 4 y desde ahí hizo de escudo. Paró todos los intentos de contraataque del rider de Ducati a costa de sacrificar sus opciones de podio. Esa ayuda fue definitiva a favor de Martín porque en las vueltas sucesivas logró establecerse cerca de los líderes y a buena distancia del grupo que lo perseguía.
Cumplida la primera mitad de la carrera, Bagnaia se llevó a Márquez colgado del parachoques, aunque sin demasiado temor de perder la punta porque era más rápido en los lugares clave de sobrepaso. Martín iba tercero en una suerte de burbuja gracias a la ayuda de Espargaró. Bastianini desapareció de los cinco primeros luego de errores sucesivos. En esta parte de la carrera, la muralla Espargaró se encargó del otro hermano Márquez y de Pedro Acosta, dos riders muy agresivos que podrían suponer riesgo para su vecino Jorge.
La segunda mitad de la carrera transcurrió sin demasiada acción, aunque bajo la máxima tensión. Bagnaia continuó haciendo lo que necesitaba, que era ir por la victoria. Martín hizo lo propio: asegurarse de continuar vertical y llevar su moto hasta la llegada.
Finalmente, cayó la bandera a cuadros y Francesco Bagnaia anotó la undécima victoria de la temporada. Sin embargo, tanta contundencia no alcanzó.
Jorge Martín cruzó la meta en la tercera posición para coronarse campeón 2024.
La clave del éxito estuvo en la constancia. A su enorme velocidad, le sumó control mental para reducir errores y evitar caídas innecesarias como en temporadas anteriores. Solo tres victorias, pero 16 podios (10 de ellos de segundo puesto) son una clara evidencia de la regularidad que alcanzó para convertirse en el primer campeón sobre una moto independiente en 23 años.
Martinator dio el tiro de gracia y se llevará el número 1 al equipo oficial Aprilia en la próxima temporada.
El 2024 ha sido uno de los años más intensos que se recuerde a nivel competitivo. El constante cambio al frente de la tabla, con giros de hasta 28 puntos en un fin de semana, nos mantuvo todo el tiempo al borde del asiento. El 2025 ya empezó a cocinarse con las pruebas de fin de año, realizadas solo dos días después de la fecha final.
Hay varios cambios de pilotos y muchas novedades entre los equipos, las cuales contaremos dentro de poco en la guía para el inicio de la próxima temporada. Lo que sí podemos anticipar es que la intensidad que vivimos este año será un juego de niños ante lo que se espera en el 2025.