El Grand Prix de Las Vegas terminó en gran fiesta por un ganador inesperado y la definición del campeón de la temporada

Llegó el turno del Grand Prix de Las Vegas de la Fórmula 1. Se ha convertido en la carrera sobre la que todos tienen una opinión, pero lo cierto es que la acción en pista hasta ahora no defrauda.
Esta edición tuvo un condimento especial: Max Verstappen podía definir el campeonato. Solo necesitaba llegar delante de Lando Norris para conseguirlo.

Las bajas temperaturas y el desgaste excesivo de neumáticos pusieron a los equipos contra las cuerdas. Para sorpresa de todos, incluso de ellos mismos, los Mercedes se acomodaron mejor que cualquiera y volaron desde la primera sesión de prácticas.

En la clasificación, George Russell confirmó la tendencia y se quedó con la pole position de manera contundente. Carlos Sainz dio un golpe maestro sobre el final de la sesión para tomar la segunda casilla.
Pierre Gasly fue la gran sorpresa al colocar el discreto Alpine en el tercer cajón. Charles Leclerc se acomodó en el cuarto lugar.
Luego fue el turno de los rivales al título: Max Verstappen y Lando Norris.
La cuarta fila fue para Yuki Tsunoda y Oscar Piastri.
Nico Hulkenberg llevó al Haas a la novena posición. Lewis Hamilton estaba para pelear por la pole, pero dos errores en Q3 lo mandaron al fondo de los 10 primeros.

Entre gran expectativa, se apagaron las luces del semáforo y Russell hizo un arranque perfecto. Mantuvo el primer lugar con comodidad. Detrás, Sainz cubrió a Gasly en la curva 1 y eso le abrió espacio a Leclerc para colarse por el interior a la segunda posición. Verstappen se acomodó en el quinto lugar. Consiguió mantenerse delante de Norris, que era su objetivo principal.

Sobre el final de la cuarta vuelta, Russell tuvo que abrir los codos para defender el primer lugar. Leclerc estaba desatado luego de ganar dos posiciones en la primera curva. El piloto del Mercedes hizo hasta tres maniobras defensivas para frenar al Ferrari, hasta el inicio de la vuelta 5. Después de eso, Leclerc arruinó sus llantas por exigirlas demasiado y pasó de pelear por la punta a desplomarse hasta el cuarto lugar. En la vuelta 8, Sainz y Verstappen los pasaron como poste.
En ese mismo giro, Hamilton superó a Piastri por la octava posición. Ya había ganado dos e iba por bastante más.

Un par de giros después, el otro Ferrari corrió la misma suerte de su compañero de equipo. Sin llantas para defenderse, Sainz no tuvo más opción que ver cómo Verstappen lo tumbaba del segundo puesto. Ahí el tricampeón empezó a meterse el cuarto título al bolsillo; principalmente porque Norris no tenía velocidad.

En la vuelta 16, el motor de Gasly dijo basta y se hizo humo la posibilidad de sumar puntos importantes como en la fecha de Brasil.
En ese mismo giro, Hamilton superó a Norris por la sexta posición. La superioridad de los Mercedes era evidente y el múltiple campeón aprovechó para continuar la remontada.
Sobre el final de la 22, llegó a la maletera de Leclerc. Hubo especial atención porque serán compañeros de equipo el próximo año.
El piloto de Ferrari logró contener a Hamilton por las siguientes vueltas y ambos se acercaron a Sainz. El español se quedó sin velocidad por desgaste de llantas.

A poco de completar la vuelta 27, el equipo rojo ordenó que sus pilotos intercambien posiciones. Hamilton intentó aprovechar la situación, pero Sainz le cerró la puerta en la cara.
Metros después ocurrió una maniobra muy extraña. Sainz y Hamilton apuntaron hacia la calle de boxes. Sin embargo, en el último instante, el madrileño siguió recto porque el equipo no estaba listo. La penalización parecía segura pero nunca llegó.
De todas formas, tuvo un costo alto porque en la 29, cuando logró hacer el cambio, perdió el puesto con Hamilton por bastante.

En la 31 se encontraron los enemigos íntimos. Hamilton llegó a la maletera de Verstappen, pero esta vez el vigente campeón no opuso resistencia. Tenía claro que lo suyo era terminar delante de Norris y asegurar el cuarto título.

Ahí nomás, Leclerc fue a boxes por llantas nuevas y con eso Hamilton completó la extraordinaria remontada hasta la segunda posición. Mercedes tenía el resultado perfecto, pero vendría un poco más de emoción hacia el final.

Hamilton empezó a descontar la ventaja que le llevaba Russell; tanto que para la vuelta 41 la redujo a casi la mitad, a punta de récords de vuelta consecutivos.
Mientras eso ocurría, los Ferrari trabajaban en conjunto para superar a Verstappen, aprovechando que tenían llantas más frescas. El de Red Bull esta vez opuso resistencia solo por diversión. En la 47, Leclerc por fin pudo superarlo y con eso los autos rojos maximizaron el puntaje para pelear por el campeonato de constructores.

Finalmente, cayó la bandera a cuadros y George Russell se llevó el triunfo más dominante de su trayectoria en la Fórmula 1. Lewis Hamilton completó el resultado perfecto para Mercedes. Las flechas de plata mostraron un nivel altísimo; inesperado hasta para ellos mismos.
Carlos Sainz los acompañó en el podio. Charles Leclerc terminó en la cuarta posición.
Max Verstappen completó el top 5 y con eso aseguró el cuarto título consecutivo.

El campeonato de pilotos ya está decidido, pero el de constructores está al rojo vivo. A falta de dos fechas, McLaren lidera y Ferrari le pisa los talones. Red Bull es el tercero en discordia. Están a 55 puntos, con 103 aun en juego, si consiguen el resultado perfecto.
Mercedes va en la cuarta posición. Tiene escasas posibilidades, pero podrían convertirse en un factor decisivo si mantienen el nivel de Las Vegas.

La próxima semana tendremos el resumen del Grand Prix de Qatar, que tendrá formato Sprint. Quédate con Auto TV porque la definición por equipos promete altas emociones.

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