En el Salón del Automóvil de Turín de 1965, Lamborghini sorprendió al mundo con un objeto inusual: un chasis sin carrocería, exhibido para revelar la esencia mecánica de lo que sería el primer superdeportivo de la marca. Este chasis, compuesto de láminas de metal plegadas y perforadas, parecía un prototipo de competición, pero era mucho más: un manifiesto de lo que Lamborghini había ideado para cambiar la historia del automóvil.
El diseño fue producto de la intuición y audacia de tres jóvenes de la marca, Giampaolo Dallara, Paolo Stanzani y el piloto de pruebas Bob Wallace, quienes, con el apoyo de Ferruccio Lamborghini, desarrollaron un chasis ligero que alojaría un motor V12 transversal de 4 litros (3929 cc) en la parte trasera. Esta innovadora solución técnica formó la base para el Miura, cuyo chasis integraba el motor y la caja de cambios en una unidad compacta, lo que definió una nueva arquitectura para los automóviles de carretera.
A diferencia de otros modelos de la época, el Miura no solo sobresalía por su potencia, sino por su ligereza y el uso de soluciones tomadas directamente del automovilismo deportivo. La estructura del chasis, realizada por la empresa Marchesi de Módena, pesaba solo 120 kilogramos y contaba con una suspensión independiente de doble horquilla y frenos de disco Girling. Las doce trompetas de admisión verticales del carburador Weber eran una poderosa declaración visual de la ingeniería de Lamborghini, que en ese entonces no estaba disponible en vehículos de producción.
El chasis del Miura captó la atención del público y la prensa en el salón de Turín, convirtiéndose en el centro de todas las miradas. Fue presentado como el esqueleto de un auto de carreras, pero pronto su destino fue mucho más grandioso. A pesar de que la carrocería original estaba pensada por Carrozzeria Touring, las dificultades financieras impidieron esta colaboración, y fue Nuccio Bertone quien se encargó de dar forma al Miura, creando una de las líneas más icónicas de la historia del automóvil.
La presentación del Miura en el Salón de Ginebra en 1966, con su carrocería diseñada por Bertone, consolidó el proyecto como el primer superdeportivo de Lamborghini, un automóvil que no solo transformó el diseño de los autos deportivos, sino que también generó el término ‘superdeportivo’, acuñado específicamente para describirlo.
En 2026, Lamborghini celebrará el 60º aniversario de su creación con una gira del Miura, rindiendo homenaje al primer modelo que cimentó la leyenda de la marca. Este auto sigue siendo un símbolo de la revolución técnica, el lujo y el rendimiento, cuyo impacto perdura hasta la fecha.













































