Audi dio a conocer oficialmente su entrada en la Fórmula 1 con el Audi R26 Concept, un prototipo revolucionario que marca el inicio de una nueva era para la marca de los cuatro aros. Este vehículo, presentado en el Brand Experience Center de Múnich, refleja el compromiso de Audi con la innovación, la precisión y la sostenibilidad, valores que guiarán su participación en la categoría más prestigiosa del automovilismo mundial.
El Audi R26 Concept no solo representa una declaración de intenciones, sino también el primer paso hacia la transformación de Audi en una empresa más ágil, rápida e innovadora. En palabras de Gernot Döllner, CEO de Audi: «Entrar en la Fórmula 1 es una declaración clara y ambiciosa. No participamos solo por estar, queremos ganar. Para 2030, aspiramos a luchar por el título mundial».
Este nuevo monoplaza refleja la nueva filosofía de diseño de la marca, destacando por su estética minimalista que se compensa con una ingeniería de vanguardia. Con una paleta de colores que incluye el titanio, el negro carbón y el nuevo rojo Audi, el coche destaca no solo por sus especificaciones técnicas, sino también por el diseño que busca captar todas las miradas en la parrilla.
Audi, además de su enfoque en la velocidad y el rendimiento, pone énfasis en la sostenibilidad. El equipo de Audi F1 estará impulsado por una unidad de potencia híbrida, que combina un motor V6 de 1.6 litros con un motor eléctrico, ambos diseñados para funcionar con combustibles sostenibles. Este sistema de propulsión ha sido desarrollado en colaboración con bp y ya ha sido probado en simuladores avanzados.
La estructura del proyecto cuenta con varias sedes clave en Suiza y Reino Unido, lo que permitirá a Audi estar a la vanguardia de la tecnología automotriz. El debut oficial está programado para enero de 2026, con las pruebas en Barcelona y Baréin, antes de la primera carrera oficial en Melbourne, Australia, en marzo de 2026.
El Audi R26 Concept simboliza el comienzo de un viaje ambicioso, donde la marca no solo busca participar, sino redefinir el automovilismo de competición mediante la unión de tecnología, diseño y emoción.
