Antes de terminar el primer giro, Sainz fue por Verstappen. Intentó sorprenderlo al menos un par de veces, pero el tricampeón se defendió con todo lo que pudo. Para él, era clave poner autos entre el suyo y el de Norris.
La carrera se estabilizó en las siguientes vueltas. Leclerc consiguió escaparse al frente. Verstappen siguió con Sainz bajo su alerón posterior. Norris apuró para engancharse a esa pelea, mientras que Piastri completaba los 5 primeros.
En la vuelta 3 ocurrió un giro importante cuando la salida de Hamilton obligó a la presencia del Auto de Seguridad. El piloto de Mercedes estaba en una remontada importante después de una clasificación desastrosa, cuando perdió la parte posterior y acabó absorbido por la arena. Los problemas de balance de las flechas de plata parecen no tener fin.
La velocidad regresó en la vuelta 6, con un buen reinicio de Leclerc. Verstappen intentó pasar al ataque, pero no tuvo oportunidad ante la velocidad del auto rojo y poco a poco se fue relegando.
Para la vuelta 14, Leclerc había desaparecido al frente. Llevaba casi 6 segundos de ventaja cuando Red Bull llamó a su piloto principal con malas noticias.
Como consecuencia, Verstappen continuó cediendo terreno respecto a Leclerc y quedó vulnerable frente a Sainz. Ferrari olfateó la oportunidad y optó por ejecutarlo con estrategia. El piloto español fue a boxes sobre el final de la vuelta 21 para atacar al máximo con llantas frescas.
Red Bull mantuvo a Verstappen en la pista hasta la vuelta 26. El cambio de neumáticos fue bueno, pero, aún así, regresó a la pista muy por detrás de Sainz. El galope de los “cavallinos” era avasallador.
Leclerc paró en la siguiente vuelta con mucha holgura. Volvió en la tercera posición, porque los McLaren debían el cambio de llantas.
A partir de ahí, los reflectores giraron hacia la pelea entre los líderes del campeonato. McLaren estiró el repostaje de Norris hasta la vuelta 32 con el objetivo de dejarlo con mejores llantas para el remate. Desde ese momento, pasó al ataque y empezó una gran remontada. Mientras el McLaren estaba encendido, Verstappen sufría.
En la vuelta 45, Norris llegó a la maletera del Red Bull. El sobrepaso parecía inminente, pero una cosa es alcanzar al campeón y otra superarlo. Lo intentó de todas las formas posibles, pero la defensa de Verstappen fue impecable durante las vueltas sucesivas.
El momento cumbre del duelo ocurrió a cinco giros de la meta. Norris consiguió superarlo en el final de la recta posterior. Verstappen contraatacó estirando la frenada y obligó al McLaren a salir de la pista. Norris siguió acelerando y completó el sobrepaso. A partir de ahí comenzó el debate sobre si la maniobra fue legal, ya que el de McLaren tomó la posición excediendo el límite de pista.
La respuesta de la dirección de carrera llegó en la última vuelta, con una penalización de cinco segundos para el piloto británico, lo que desató la polémica entre los equipos y fanáticos.
Finalmente, cayó la bandera a cuadros y Charles Leclerc se llevó la victoria de manera dominante. Carlos Sainz lo escoltó para completar el resultado perfecto de Ferrari.
Lando Norris cruzó la meta en tercer lugar físicamente, pero la penalización hizo que intercambiara posiciones con Max Verstappen. Oscar Piastri completó los cinco primeros.
Después de todo, Verstappen consiguió lo que buscaba, que era frenar el avance de Norris en el campeonato. Los cinco puntos que le sacó en esta fecha amplían la ventaja a 57. Con cinco fechas por delante, Norris tendrá que descontar al menos 12 unidades por carrera. En condiciones normales, se ve muy complicado.
La victoria en el Grand Prix de Estados Unidos le permitió a Leclerc establecerse en el tercer lugar de la tabla, superando a Piastri y Sainz.
La Fórmula 1 no para, así que mantente conectado a Auto TV. La próxima semana tendremos el resumen del Grand Prix de México. Veremos si Verstappen define el título a su favor o si Norris inicia el milagro.
