Prueba de manejo del nuevo Ford Territory: más eficiente y con la tecnología de siempre

Con un diseño renovado, el regreso del motor 1.5 turbo y un completo paquete de asistencias, el SUV de Ford reafirma su propuesta de espacio, confort y conectividad para el día a día

La estrategia de Ford para nuestra región ha sido clara: introducir un SUV de acceso con alto equipamiento de seguridad y conectividad. Con esta actualización, el Ford Territory renueva su diseño exterior, mantiene el foco en la tecnología a bordo y vuelve al motor 1.5 turbo, en reemplazo del 1.8 de la versión saliente.

Desde su lanzamiento, el modelo ha destacado por su relación valor–precio. Ford reporta 190,000 unidades comercializadas en más de 80 países, validando la apuesta por un SUV urbano, amplio y bien equipado para ser puerta de entrada a la marca.

Visualmente, el frontal es donde más se notan los cambios. La parrilla adopta un trazo que se alinea con los últimos Ford para América, prescinde del marco perimetral y se integra con los grupos ópticos, logrando una firma lumínica más horizontal y ancha.

Los faros full LED cambian por completo: la luz diurna crece y ahora los proyectores principales se ubican justo por debajo. Son full LED (Ford LED serigrafiado) y, junto con el cromado que cruza de faro a faro, entregan una estética más sofisticada sin perder parentesco con el modelo previo.

En la parte baja del paragolpes aparece la entrada de aire principal y, más abajo, una segunda toma que asiste a la refrigeración. Detrás del emblema y en la zona central conviven cámara frontal y sensores para las asistencias de Copilot 360, además de sensores de estacionamiento delanteros.

El capó incorpora dos nervaduras centrales y hombros marcados hacia los extremos, aportando volumen. Remates en negro piano y detalles en gris satinado (que emulan cromo) cierran un frente con mayor presencia sin caer en excesos.

En proporciones, el Territory declara 4,69 m de largo, 1,94 m de ancho y 1,71 m de alto, con 2,73 m entre ejes. De perfil, se mantiene la misma línea de carácter que refuerza la zona de hombros y se difumina hacia la zaga para enfatizar la postura plantada.

Las ruedas estrenan diseño de aros bitono: 19” en la versión Titanium probada (18” en Trend). Delante hay discos ventilados y detrás discos sólidos. Los marcos cromados, manijas cromadas y rieles de techo grises (Titanium) suman un toque premium; los espejos abatibles eléctricamente incorporan alerta de punto ciego.

La trasera conserva el lenguaje de la generación vigente: faros de diseño muy similar, spoiler con tercera luz de freno, nueva antena tipo aleta y cámara de retroceso. En el difusor aparecen texturas y piezas grises que refuerzan el look SUV sin ostentación.

El portón eléctrico ofrece apertura manos libres (gesto con el pie). El baúl declara 448 litros; bajo el piso, un auxilio temporal T580 con aro de 18”, más espacios laterales para herramientas. Los asientos traseros 60/40 permiten ampliar la capacidad de carga.

Delante, se mantienen dos pantallas de 12,3” en la Titanium (Trend lleva 7” en el clúster). El panel de instrumentos digital permite varios diseños e info ampliada (presión de neumáticos, consumos, viajes, ADAS), mientras que el infoentretenimiento entrega Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos, audio 3D Arkamys y un completo menú de personalización del vehículo.

La climatización bizona tiene mandos siempre visibles, con ventilación y calefacción de asientos (tres niveles). La cámara 360° ofrece vista 2D/3D de alta nitidez, líneas guía dinámicas y opciones como activación con intermitente o retardo de cámara trasera al iniciar la marcha.

En ergonomía y espacios de guardado, destaca la consola de dos niveles, el selector rotativo de marchas, cargador inalámbrico, posavasos modulables y un apoyabrazos con bandeja superior. El volante regula en altura y profundidad; los asientos eléctricos (con ajuste lumbar) elevan el confort.

Pasando a la segunda fila, el espacio para rodillas y la altura al techo son puntos fuertes, incluso con el techo panorámico que llega hasta atrás. Tres adultos viajan cómodos gracias al piso casi plano, apoyabrazos central, anclajes ISOFIX, salidas de A/C y puertos USB-C.

Los materiales y la ambientación reciben un giro: se sustituyen los acentos azulados por una combinación negro–cobre. Superficies suaves al tacto, símil madera y costuras en tono cobrizo elevan la percepción de calidad para el segmento.

En seguridad, toda la gama incluye seis airbags, control de tracción, control de estabilidad y asistente de partida en pendiente. El paquete Copilot 360 suma monitoreo de punto ciego, alerta de tráfico cruzado, mantenimiento y advertencia de carril, frenado autónomo de emergencia (AEB), luces altas automáticas y, en Titanium, control crucero adaptativo con centrado de carril.

Conduciendo en ciudad, la puesta a punto de la suspensión independiente (McPherson delante, independiente detrás) filtra bien baches y juntas, y la dirección eléctrica ofrece asistencia correcta. El Auto Hold y el Start/Stop ayudan en el tránsito, y la conectividad inalámbrica simplifica la rutina diaria.

En carretera, el comportamiento es estable y predecible. El control crucero adaptativo y el centrado de carril alivian la fatiga en viajes largos (siempre como asistencias, no conducción autónoma). La cámara 360° y los sensores reducen el estrés al estacionar.

Bajo el capó, la novedad es el regreso del 1.5 turbo de inyección directa, ahora en lugar del 1.8. Más allá de la cifra absoluta, la respuesta es suficiente para el uso urbano y sobrepasos puntuales; se percibe un leve turbolag que desaparece al entrar en carga. La caja de doble embrague de 7 marchas realiza cambios rápidos y favorece consumos contenidos.

Los modos de conducciónEco, Normal, Sport y Trail— ajustan la respuesta del acelerador y la gestión de sistemas. En Sport no estira revoluciones de forma intrusiva; en Eco prioriza ahorro de combustible. Trail optimiza tracción y ayudas electrónicas en superficies de baja adherencia (sistema 4×2).

Conclusión: esta renovación del Ford Territory no revoluciona la fórmula, pero afina lo que más valora su cliente: espacio interior, confort de marcha, tecnología fácil de usar y un motor 1.5 más eficiente para el día a día.

Para Perú, la oferta se compone de dos versiones: Trend (entrada) y Titanium (la probada). La Trend se sitúa en US$ 25,990 e incluye la base de seguridad y conectividad; la Titanium eleva el equipamiento con aros de 19”, rieles grises, maletera eléctrica, sensor de lluvia, retrovisor electrocrómico, tapizado negro/café con asientos eléctricos ventilados y calefactables, climatizador bizona, clúster de 12,3”, techo panorámico, 8 parlantes, cargador inalámbrico, sensores delanteros, cámara 360°, control crucero adaptativo, luces altas automáticas, AEB y mantenimiento de carril con centrado.

Como siempre, para precios y disponibilidad actualizados en Perú, conviene revisar el sitio oficial de la marca www.ford.pe , ya que pueden variar por campaña, versión o stock.

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