El Grand Prix de Qatar tuvo nuevo director de la prueba, varias sanciones y mucha polémica

La temporada 2025 de la Fórmula 1 se acerca a su fin y aunque ya tenemos campeón, aún hay honores en juego. El más importante es el título de constructores en el que McLaren y Ferrari pelearán hasta el cierre del año.
El Grand Prix de Qatar fue de formato Sprint, lo que significó puntos adicionales en juego. Por eso tuvo alta intensidad de principio a fin.

La carrera corta tuvo a Lando Norris y George Russell en la primera línea de salida, cuando se apagaron las luces del semáforo. El piloto del auto naranja hizo un arranque impecable y tomó la primera posición con holgura, rumbo a la curva 1. Ahí, Piastri atacó a Russell por la parte externa y consiguió quitarle la segunda posición al completar la gran maniobra de sobrepaso en el ingreso a la curva 2. McLaren tenía el resultado perfecto mientras los Ferrari quedaron enredados entre los Mercedes.

En lo sucesivo, Russell intentó por todos los medios recuperar la segunda posición. Su auto tenía velocidad suficiente para pelear por la punta. Sin embargo, los McLaren se defendieron en equipo. Norris ayudó a Piastri, dándole rebufo en las rectas, para que gane suficiente velocidad y bloquee a Russell.

Mientras eso ocurría, el flamante campeón se arrastraba lejos de los puestos importantes. Hacia la vuelta 8, Verstappen consiguió escalar a la octava posición, con un auto muy desbalanceado.

En la 13 ocurrió la maniobra de la fecha, cuando Charles Leclerc se lanzó por el quinto lugar, sobre Lewis Hamilton. Los próximos compañeros de equipo pelearon a la rueda por al menos un par de curvas, hasta que el piloto del Ferrari prevaleció.

A poco del final, Russell volvió al ataque, solo para encontrarse con una defensa durísima de Piastri. Desde ahí hasta la meta, Norris acudió nuevamente a su ayuda. La coordinación de los McLaren fue impecable, al punto que a metros de la llegada ocurrió esto: Norris le cedió el primer puesto a Piastri para devolver el favor que el australiano le hizo en Brasil.

Con este resultado, McLaren dio un paso importante en su camino al título de constructores, aunque los puntos grandes estaban por disputarse al día siguiente.

Durante la noche, Red Bull hizo un trabajo sobresaliente para cambiar por completo la puesta a punto del auto de Verstappen. Los austriacos utilizaron la información recaudada del auto de Sergio Pérez para realizar las mejoras. Como resultado, Max hizo el tiempo más rápido de la clasificación. Sin embargo, fue penalizado con una posición por ir muy despacio por el circuito. En ese proceso bloqueó a George Russell, quien tuvo que dejar la pista para evitar el choque. La sanción fue cuanto menos debatible y desencadenó en serias acusaciones e insultos entre ambos pilotos, a través de la prensa.

En la grilla de salida, Russell heredó la posición de privilegio. Verstappen bajó al segundo lugar. Detrás se acomodaron los McLaren de Norris y Piastri.
Luego, fue el turno de Charles Leclerc y Lewis Hamilton.
La cuarta fila fue para los españoles Carlos Sainz y Fernando Alonso.
El top 10 del arranque quedó completo con Sergio Pérez y Kevin Magnussen.

Por penúltima vez en la temporada, se apagaron las luces del semáforo y el arranque fue muy parejo entre los líderes. A medida que avanzaron hacia la curva 1, Verstappen consiguió imponerse por el carril interno hasta tomar la primera posición. Norris intentó aprovechar el duelo de los punteros para colarse. Saliendo de la 1 parecía conseguirlo, pero el tetracampeón puso orden en el paso de la siguiente curva.
Metros después hubo un accidente múltiple en la parte baja del clasificador y el Auto de Seguridad tuvo que intervenir. Hulkenberg se llevó a Ocon y a Colapinto. Solo el Haas continuó en carrera.

La acción volvió en la vuelta 5. Verstappen hizo un buen arranque y lideró con comodidad sobre Norris, Russell, Leclerc y Piastri. A partir de ahí pasó poco en la parte alta del clasificador. Todos empezaron a trabajar para llegar a la primera parada en boxes con el menor desgaste posible de neumáticos.

En la vuelta 24, Russell pasó por boxes. Hizo una parada temprana para intentar atacar a punta de estrategia. Para su mala suerte, la rueda posterior derecha se le trabó y perdió mucho terreno.

Seis giros después, uno de los espejos de Albon se desprendió y quedó tirado en plena recta principal. En ese momento pusieron bandera amarilla en la zona, a lo que Norris no hizo caso.

El reclamo de Verstappen fue escuchado y más adelante Norris obtuvo una sanción severa por no desacelerar en la zona de peligro.
Pero lo más serio fue que la dirección optó por no neutralizar la carrera para limpiar la pista. Como consecuencia, en la vuelta 34, Bottas pasó por encima del espejo y los trozos cortaron una llanta delantera de Hamilton. La situación se agravó cuando Sainz corrió la misma suerte producto de la negligencia de limpiar la pista a tiempo.
Con el problema encima, salió el Auto de Seguridad y los líderes aprovecharon para hacer el segundo cambio de neumáticos.

Las banderas verdes volvieron a flamear en la vuelta 39. Verstappen patinó dos veces en el momento de acelerar y por eso quedó vulnerable ante Norris en plena recta principal. El de McLaren tuvo la oportunidad que tanto había esperado para hacerse de la punta y no dudó en lanzarse por el exterior de la curva 1. Verstappen abrió los codos y lo empujó hasta el borde de la pista para conservar el liderato.
Detrás, Leclerc y Piastri tuvieron un duelo aparte por el último escalón del podio en el que prevaleció el de Ferrari, luego de varias curvas lado a lado.

Solo metros después, la carrera volvió a ser neutralizada porque Hulkenberg hizo un trompo y acabó atrapado en la arena. Por ahí también terminó Sergio Pérez. Hizo una pirueta por la rotura de la transmisión de su Red Bull y abandonó directamente.

La velocidad retornó en la vuelta 43. Esta vez, el arranque de Verstappen fue impecable y abrió una buena ventaja sobre el resto. Norris, más bien, quedó vulnerable ante Leclerc y tuvo que defender el segundo puesto en la curva 1, con todo lo que tuvo.

Justo cuando parecía que la carrera transitaría hasta la meta, hubo más polémica. La dirección hizo efectiva la sanción a Norris, con un pase y siga por boxes de 10 segundos. El británico cumplió de inmediato y destruyó sus aspiraciones de podio. De paso comprometió la pelea por el campeonato de constructores.

Finalmente, cayó la bandera a cuadros y Max Verstappen se llevó la victoria con contundencia. Fue su novena victoria de la temporada y una muy interesante por la manera de revertir el rendimiento de su auto.
Charles Leclerc terminó en la segunda posición y Oscar Piastri completó el podio.
George Russell acabó en el cuarto lugar y Pierre Gasly sorprendió al cerrar el top 5. La suerte de Alpine cambió desde el doble podio del Grand Prix de Brasil y siguen sumando puntos muy importantes.

La próxima semana tendremos el resumen del cierre de temporada, en Abu Dhabi. Si bien el título de pilotos ya está liquidado, queda definir el segundo puesto, entre Norris y Leclerc, más el campeonato de constructores, entre McLaren y Ferrari. En ambos, los de naranja tienen la ventaja, pero los de rojo no se darán por vencidos.

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