La nueva ola de vehículos eléctricos ha sido inaccesible para la mayoría, hasta hoy. Renault presentó al Kwid E-Tech con los objetivos de romper una de las principales debilidades de la tecnología de cero emisiones y de acelerar su masificación.
El Kwid E-Tech es un city car construido sobre una variante de la reconocida plataforma CMF-A, evolucionada para albergar las baterías y componentes de la motorización eléctrica. Está producido en China, como parte de la alianza con Dongfeng y se vende por casi todo el mundo, incluido Europa bajo la marca Dacia.
El Kwid E-Tech tiene un motor eléctrico que impulsa las ruedas delanteras, con 44 HP y 125 Nm de torque. Lleva un bloque de baterías de ion de litio, de 26,8 kw/h, suficiente para que pueda recorrer 270 km teóricos hasta agotar su energía. Eso excede largamente al recorrido promedio estimado en ciudad, de alrededor de 30 km diarios.
La convivencia con un vehículo eléctrico es la duda más frecuente de los consumidores. Renault ofrece una serie de alternativas para que recargar las baterías no sea ningún lastre.
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