Ford anunció un cambio estratégico en su división de vehículos de alto rendimiento y competición. Ford Performance pasará a llamarse Ford Racing, marcando el inicio de una etapa en la que la compañía busca integrar de manera más estrecha sus programas de carreras y el desarrollo de autos de producción. Esta nueva identidad llega en un contexto clave, con el regreso de la marca a la Fórmula 1 y su participación en competencias como el Rally Dakar, Le Mans, Daytona y Bathurst.
De acuerdo con Will Ford, director general de Ford Racing, la modificación no responde únicamente a un ejercicio de marketing, sino a una misión clara: derribar las barreras entre los equipos de ingeniería que trabajan en vehículos de competición, calle y off-road. Bajo esta lógica, las innovaciones probadas en las pistas se transferirán de forma más rápida a modelos de producción como la F-150 Raptor o el Mustang.
La nueva división será liderada por Mark Rushbrook, quien asumirá el reto de ampliar recursos, atraer nuevos talentos y fortalecer las capacidades técnicas de la marca. El objetivo no solo es competir en los principales campeonatos, sino también expandir el negocio con vehículos de alto rendimiento, programas de merchandising y experiencias inmersivas para los clientes, como escuelas de manejo y actividades off-road.
Uno de los puntos más destacados será la presentación en enero del primer vehículo nacido bajo la estructura de Ford Racing, lo que reforzará la estrategia de conectar de manera directa las pistas con los consumidores. Este anuncio estará acompañado de la participación de la marca en pruebas icónicas del calendario internacional, como el inicio de temporada en Dakar y las 24 Horas de Daytona.
En palabras de la propia compañía, este giro representa un “regreso a las raíces” del ADN deportivo de Ford, recordando que el mismo Henry Ford cimentó la historia de la marca en una carrera decisiva en 1901. Con esta visión, Ford Racing se propone competir al más alto nivel, desde la Fórmula 1 hasta el Campeonato Mundial de Rally, con una meta clara: no solo participar, sino ganar.
