La competitividad dio un nuevo salto en el Grand Prix de España y se prevé una ajustada segunda mitad de año

El dominio de Red Bull Racing empieza a tambalear. En las últimas carreras, McLaren les ha plantado cara y Mercedes está cada vez más cerca. El Grand Prix de España fue una buena medida del cambio en la tendencia en términos de performance porque es una pista que lo tiene todo y que los equipos conocen bien.

En la clasificación, Lando Norris dio otro golpe al quedarse con la pole position. Max Verstappen se estacionó segundo, por escasas centésimas. La segunda fila fue toda de Mercedes, con Hamilton delante de Russell. Luego, fue el turno de los Ferrari. Pierre Gasly y Esteban Ocon sorprendieron al colocarse dentro de los 10 primeros. La primera mitad de la grilla quedó completa con Oscar Piastri y el ídolo local, Fernando Alonso.

En medio de máxima expectativa, se apagaron las luces del semáforo y la acción empezó de inmediato. Verstappen arrancó ligeramente mejor que Norris y aunque el de McLaren intentó bloquear el avance, el campeón se abrió paso hasta por el pasto. Sin embargo, Russel los sorprendió lanzándose por fuera en la curva 1. El de Mercedes saltó del cuarto lugar al primero y parecía con velocidad para pelear la victoria.

Cumplido el primer giro, el clasificador marcó a Russel, Verstappen, Norris, Hamilton y Leclerc en los cinco primeros puestos.

Dos vueltas después, ya con el DRS habilitado, Verstappen aprovechó la velocidad extra en la recta principal y se lanzó por la primera posición como si no hubiera mañana. La maniobra fue ajustadísima y ejecutada a la perfección. Así, el tricampeón demostró una vez más por qué es el piloto a batir y empezó a construir el camino al triunfo.

Poco después hubo una maniobra similar entre los Ferrari, aunque no terminó tan feliz. Sainz se mandó a pasar a Leclerc y se rozaron. El auto del monegasco tuvo daños menores que comprometieron su carrera.

Para la vuelta 15, Verstappen tenía una ventaja cercana a los 4 segundos y medio. Ahí empezó a entrar el juego de la estrategia. Mercedes fue el primer equipo en ir al ataque y llamó a Russell por llantas nuevas. Perdieron valiosos segundos porque se trabó la rueda posterior derecha. Verstappen pasó por boxes dos giros después. Tenía que cubrirse de Russell, pero también de Norris porque estaba volando. Los del equipo papaya optaron por estirar el primer cambio de llantas con la mira puesta en el remate de la carrera.

En la vuelta 19 empezó a aparecer Hamilton como contendiente al podio. Se abrió camino a la antigua a través del Ferrari de Sainz, por el interior y con los codos arriba. Por suerte, no tuvo daños a pesar del roce.

Norris heredó la primera posición hasta el cierre de la vuelta 23, cuando fue a boxes por llantas nuevas. En la vuelta 25 el top 5 se sinceró con la parada de Leclerc. Verstappen regresó al primer lugar y ahora tenía detrás a los dos Mercedes. Norris quedó en la quinta posición, pero con llantas en mejores condiciones empezó a volar hacia la punta.

Para la vuelta 30 ya tenía a los Mercedes en la mira y de inmediato pasó al ataque. Un giro después dejó atrás a Hamilton en la recta principal, con amplia superioridad y sin oposición. Luego hizo lo mismo con el otro Mercedes, aunque esta vez encontró mucha más resistencia. Russell vendió cara la segunda posición y resistió como pudo durante todo el primer sector, a pesar de la evidente superioridad del McLaren. Las llantas en mejor estado de Norris se encargaron de torcerle el brazo en la aceleración hacia la curva 6.

Ni bien ocurrió eso, Russell intentó un golpe maestro con la estrategia. Puso llantas del compuesto más duro para ir hasta el final. Apostó a que los neumáticos blandos no aguantarían. En cambio, Hamilton, Verstappen y Norris optaron por acelerar al máximo y pusieron las llantas del compuesto más blando.

Russell se quedó solo en términos de estrategia. A partir de ahí fue cuestión de comprobar quién estaba en lo correcto. A 15 del final, la balanza empezó a inclinarse en su contra cuando perdió la tercera posición con su compañero de equipo. El plan conservador seguía en marcha; el problema era que los que iban por delante no bajaban el ritmo, ni tenían intención de hacerlo.

En las siguientes vueltas, Norris fue recortando la diferencia con relación a Verstappen. Iba desatado porque tenía mejores llantas por estirar la última parada. Pero el tricampeón no se puso nervioso en ningún momento.

Finalmente, cayó la bandera a cuadros y Max Verstappen anotó una nueva victoria a su amplio registro. Lando Norris llegó a nada, pero tuvo que conformarse con el segundo lugar. Lewis Hamilton volvió al podio después de algún tiempo.

La estrategia equivocada de Russell lo mandó al cuarto lugar y hasta tuvo que defenderse de Leclerc, que terminó en la maletera.

En el campeonato, Verstappen continúa sólido en la punta. Norris saltó al segundo lugar. Leclerc le pisa los talones. Carlos Sainz va en el cuarto lugar y Sergio Pérez, producto de una seguidilla de muy malos resultados, ha caído al quinto lugar.

La acción Fórmula 1 no se detendrá por las próximas dos semanas, así que quédate atento a Auto TV porque vienen dos carreras clásicas: El Grand Prix de Austria y el británico.

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