El nuevo Super Mustang Mach-E desarrollado por Ford Performance se consagró como el modelo más rápido en la edición 2025 de la Pikes Peak International Hill Climb, al imponerse en la categoría Open con un tiempo de 03:42,252. Este resultado no solo reafirma la capacidad de Ford en el desarrollo de vehículos eléctricos de alto rendimiento, sino que también marca el tercer título consecutivo del piloto Romain Dumas con la marca estadounidense en esta desafiante competencia.
Pikes Peak, también conocida como la Carrera hacia las Nubes, es una de las pruebas automovilísticas más emblemáticas del mundo. Desde su primera edición en 1916, esta subida de montaña en Colorado Springs ha puesto a prueba tanto a pilotos como a máquinas, ascendiendo desde los 2.862 hasta los 4.300 metros de altitud, en un entorno donde las condiciones climáticas pueden cambiar en minutos y afectar seriamente el desempeño de los vehículos.
El Super Mustang Mach-E está equipado con una motorización completamente eléctrica que desarrolla 1.400 caballos de fuerza, con una arquitectura de propulsión similar a la utilizada en otros prototipos de Ford como la SuperVan 4.2 y la F-150 Lightning SuperTruck. Sin embargo, este modelo ha sido optimizado para la aerodinámica, con una carrocería más baja, ligera y una distribución de peso equilibrada que permite un mejor comportamiento dinámico en curvas cerradas y superficies variables.
Uno de los grandes desafíos de Pikes Peak es la altitud. A medida que los vehículos ascienden, la cantidad de oxígeno en el aire disminuye, lo que perjudica gravemente a los motores a combustión. En cambio, los vehículos eléctricos como el Super Mustang Mach-E no se ven afectados por la densidad del aire, lo que representa una ventaja estratégica en este tipo de competiciones.
El año anterior, la pick-up Ford F-150 Lightning SuperTruck fue protagonista al obtener el mejor tiempo de la jornada, aunque no pudo batir el récord por un incidente técnico que lo retrasó. La experiencia adquirida entonces fue clave para el desarrollo del nuevo Mustang, que esta vez sí logró cerrar la carrera sin contratiempos.
Ford continúa utilizando la competencia como un laboratorio de pruebas para su tecnología eléctrica. Las lecciones obtenidas en condiciones extremas como Pikes Peak se aplican directamente al desarrollo de su nueva generación de vehículos eléctricos de producción, lo que permite trasladar soluciones de alto rendimiento a los modelos comerciales del futuro.