El Rally de Polonia volvió al WRC para poner el campeonato al rojo vivo. La lucha entre Neuville, Evans y Tanak está más ajustada que nunca. Además, surgieron nuevos protagonistas: Uno de ellos pinta para estrella en el futuro.
La séptima fecha del Mundial de Rally tuvo drama antes de empezar. Sebastien Ogier y su copiloto, Vincent Landais, sufrieron un fuerte accidente durante el reconocimiento de la ruta, contra un vehículo que iba en dirección opuesta, conducido por dos locales. Los cuatro fueron evacuados al hospital y luego dados de alta sin lesiones graves, aunque Ogier se quedó por 48 horas en observación. Debido a eso, el equipo Toyota llamó como reemplazo a Kalle Rovanpera y Jonne Halttunen. Si bien llegaron de inmediato a Polonia, el tiempo que tuvieron de preparación fue mínimo. Apenas completaron el reconocimiento de la ruta.
Entre todo ese revuelo se llevó a cabo el primer tramo del rally. Fue un Super Prime de los clásicos, con dos autos a la vez. Tanak hizo el mejor tiempo, seguido por Neuville y Evans. Takamoto Katsuta y Andreas Mikkelsen.
La prueba se puso seria al día siguiente, con 7 tramos cronometrados y sin asistencia mecánica a la mitad del día. Sólo hubo un breve periodo para reabastecimiento y cambio de llantas.
La primera baja llegó rápido. Tanak se llevó un venado y rompió todo el frente de su Hyundai i20. Fue abandono inmediato, aunque se reenganchó para los días posteriores.
El líder del campeonato, Thierry Neuville, fue el primero en la ruta y lo pagó caro por ir limpiando el camino. La falta de adherencia lo llevó a cometer varios errores. Para la mitad del día había caído a la séptima posición.
En ese punto, Andreas Mikkelsen, el piloto de reserva de Hyundai, se encargó de poner el pecho por el equipo y tomó el liderato.
Por si eso no fuera sorpresa suficiente, el debutante Martins Sesk le pisaba los talones. No solo era su primera carrera en la máxima categoría, sino que además iba sobre un Ford Puma sin unidad de potencia híbrida. Ni siquiera él daba crédito de su espectacular actuación.
Una estrella nació en ese momento, pero aún había mucho por delante. En el quinto tramo, la cosa se puso de cabeza. El líder provisional, Andreas Mikkelsen, tuvo un retraso y perdió 14 segundos. Ahí apareció Rovanpera. Destruyó los relojes y saltó de la cuarta posición al primer lugar de la general.
En la siguiente prueba especial, el top 3 volvió a cambiar por completo. Mikkelsen contraatacó y recuperó la punta. Evans subió al segundo lugar y Rovanpera cayó al tercero. Ese orden se mantuvo hasta la especial 8, la última del viernes, en la que Rovanpera desplazó a Evans del segundo puesto, por solo dos décimas. Mikkelsen se fue a dormir siendo el líder de la prueba, aunque por escaso margen: 1,8 segundos. Por el top 5, Adrien Fourmaux salvó el honor del equipo oficial Ford al quitarle el cuarto lugar a Sesk, por apenas dos décimas.
El sábado la tensión escaló a otro nivel. El primer loop, de cuatro tramos, estuvo peleadísimo entre los tres primeros. Rovanpera salió con todo y gracias a dos scratch consecutivos saltó al primer lugar. Elfyn Evans le pisó los talones todo el tiempo. Para la mitad del día Toyota tenía el 1-2, con sus pilotos separados por apenas medio segundo. Mikkelsen había perdido la punta, pero no el ritmo. Ganó el tramo 11 y estaba cerca, a 2,7 segundos del líder. Fourmaux y Sesk continuaron completando el top 5.
En la tarde, la balanza se empezó a inclinar a favor de Rovanpera. En el tramo 13, una llanta le costó casi 10 segundos a Evans. Se desbandó a nada de la meta, pero fue suficiente para tumbarlo al tercer lugar. Rovanpera aprovechó el momento para pegar un martillazo y empezar a sentenciar la prueba. Ganó los dos tramos finales y abrió su ventaja a 9,4 segundos. Mikkelsen se mantuvo en el segundo lugar aunque pudo hacer poco frente la velocidad del bicampeón. Evans terminó el día en la tercera posición. Hizo un gran esfuerzo por remontar. Aun así, quedó a 16,1 segundos de la punta. Detrás, una interesante batalla se había formado por el top 5. Fourmaux logró consolidarse en la cuarta posición. Neuville estuvo al ataque, especialmente en la segunda parte del sábado. Había logrado remontar hasta el sexto lugar y ahí se encontró con el debutante estrella. Sesk le impidió meterse a los 5 primeros, por solo dos décimas. Eso le costó dos puntos importantísimos por el campeonato.
El domingo arrancó con el show de un solo piloto. Tanak reapareció reenganchado para salvar algunos puntos y hacer control de daños por el campeonato. A pesar de abrir la ruta, sorprendió a todos al quedarse con la victoria en los tramos 16 y 17.
Ahí, Hyundai perdió a su principal candidato al podio. Mikkelsen bajó una llanta y perdió casi 55 segundos arrastrándose hasta la meta. Finalmente terminó la prueba en la sexta posición de la general.
Martin Sesk completó el debut soñado en la quinta posición. Tendrá otra oportunidad dentro de unas semanas, en casa, en el Rally de Letonia, donde competirá con un Ford Puma Rally1 con unidad de potencia híbrida. La atención estará puesta sobre él.
Neuville continuó a la carga para salvar más puntos porque la apertura de la ruta durante el primer día le resultó demasiado costoso. El cuarto lugar fue a lo máximo que pudo aspirar esta vez.
Adrien Fourmaux subió al podio por tercera vez en esta temporada. El equipo M-Sport apostó fuerte por él y sigue demostrando que está listo para liderar la escuadra británica.
La suerte y la victoria continúan dándole la espalda a Elfyn Evans. Tuvo que conformarse con el segundo puesto, pero lo importante es que sumó más puntos que sus rivales directos por el campeonato.
Los aplausos se los robó, una vez más, Kalle Rovanpera. Llegó a Polonia sin preparación y estuvo incómodo con el auto. Aun así, se las ingenió para dar otra clase maestra y seguir con el mundo rendido a sus pies.
Cumplida la primera mitad de la temporada, Neuville se mantiene al frente de la tabla, con 136 puntos. Evans recuperó el segundo lugar y se puso a 15. Tanak va tercero, con 115.
El WRC vuelve del 18 al 21 de julio, con el Rally de Letonia. No te pierdas nuestros próximos programas porque el cierre de la temporada promete ser no apto para cardíacos.
