El SM original tuvo un motor V6 provisto por Maserati. En ese momento Citroën era dueño de la marca italiana. Coincidencias de la vida, hoy ambas convergen bajo el paraguas de Stellantis. Esto alimentó las especulaciones del retorno porque los del tridente tienen un celebrado V6 Nettuno, estrenado a principio de esta década, que caería perfecto para la vuelta.
Para terminar con el romance, la historia del SM se esfuma por la crisis del petróleo del 73 y la posterior quiebra de Citroën. Ahí fue adquirida por Peugeot y surge la fusión PSA que conocimos hasta la adquisición de Fiat-Chrysler en 2019 y la posterior creación del conglomerado Stellantis.
De vuelta al futuro, DS ha hecho añicos las ilusiones de quienes salivaban por el posible regreso del SM, porque solo permanecerá como un ejercicio de diseño. La marca premium de Citroën dijo que, como mucho, algunos elementos de este prototipo podrían trasladarse a algún vehículo de producción del futuro. Incluido también el interior, que tiene una ambientación estilo sala, inspirada en el modelo original de los años 70. Pero nada más. El DS SM no verá la luz verde para el ingreso a las líneas de producción.
Como consuelo nos queda que la tradición de las marcas francesas por el diseño aun tiene cabida. Con suerte, por un tiempo más.