La Fórmula 1 cerró la temporada 2024 con el ya tradicional Grand Prix de Abu Dhabi. El título de pilotos estaba definido a favor de Max Verstappen, pero quedaba en juego el campeonato de constructores. McLaren tenía la primera opción y un poco de ventaja sobre Ferrari. Igual, los italianos iban con todo y el pronóstico era reservado.
Además, fue una fecha especial por el final de varias etapas. La más sonada fue la de Lewis Hamilton y Mercedes. El múltiple campeón deja a las flechas de plata, luego de 12 años, para subir al “cavallino rampante”. Hamilton llegará a Ferrari para ocupar el sitio de Carlos Sainz, que se muda a Williams. Como consecuencia de esa movida, Franco Colapinto se quedó sin asiento en el 2025.
Para los pilotos de Haas esta fue la última con el equipo norteamericano. Nico Hulkenberg pasa a Sauber y Kevin Magnussen deja la categoría. Estará en el Campeonato Mundial de Resistencia, con BMW.
Los dos de Sauber tampoco estarán el próximo año. Valtteri Bottas y Zhou Guanyu se quedaron sin butaca bajo la nueva directiva de Audi. Se especula que ambos se mantendrán cerca, con roles como pilotos de reserva.
Alpine se adelantó a la pretemporada. Liberó a Esteban Ocon, que estará en Haas en el 2025, para darle una fecha de preparación a su nueva estrella: Jack Doohan, hijo del quíntuple campeón de MotoGP, Mick Doohan.
Las emociones estaban al máximo cuando llegó la clasificación y todo escaló.
McLaren golpeó primero por el campeonato de constructores al copar la primera línea de salida. Carlos Sainz los siguió de cerca, junto a Max Verstappen.
Pierre Gasly volvió a sorprender al estacionar su Alpine en la quinta casilla; una por delante de George Russell.
La cuarta fila fue para Nico Hulkenberg y Fernando Alonso.
El top 10 del arranque quedó completo con Valtteri Bottas y Sergio Pérez.
Ferrari arrancó a contrapié porque tuvo que cambiar la batería del auto de Charles Leclerc y asumir una penalización de 10 puestos por exceder el límite disponible. Por eso Leclerc largó desde el puesto 19.
Lewis Hamilton también brilló por pésima suerte. Se le enganchó el bolardo que tumbó Magnussen y no pudo superar la Q1.
Con todo eso, se apagaron las luces del semáforo y la acción estalló. Los McLaren hicieron un trabajo perfecto para mantener el 1-2 hasta la primera curva. Ahí, Verstappen se lanzó por el puesto de Piastri y la maniobra terminó en pirueta. Ambos continuaron en competencia desde el fondo del clasificador. Al campeón le cayeron 10 segundos de sanción porque lo encontraron responsable del incidente.
La vuelta inicial fue un desastre para Red Bull porque Sergio Pérez terminó mirando en sentido opuesto por un levísimo toque de Bottas. El piloto mexicano luego abandonó por un problema de transmisión en la que parece ser su última presentación con el equipo austríaco.
Lando Norris cerró la primera vuelta con una ventaja confortable sobre Carlos Sainz. De esa manera aseguraba el título de constructores para el equipo papaya. Gasly iba tercero sobre Russell y Hulkenberg.
Para la vuelta 10, Charles Leclerc superó a Fernando Alonso por el sexto puesto sin demasiada dificultad. La remontada del piloto de Ferrari fue sensacional. Solo en la primera vuelta ganó 11 posiciones.
Dos giros después, Leclerc continuó la escalada cuando se abrió camino a través de Hulkenberg, con una maniobra agresiva. El campeonato de constructores estaba lejos, pero Ferrari no se iba sin dar pelea.
La escalada bestial del piloto monegasco no quedó ahí. En la vuelta 21, fue por llantas nuevas cuando ya estaba en la maletera de Russell. De regreso en la pista, primero dejó atrás a Gasly, que había anticipado su primer cambio de neumáticos.
La siguiente gran jugada de Leclerc ocurrió en la 27, cuando Norris y Russell pasaron por boxes. Consiguió adelantar al Mercedes y, desde la tercera posición, puso bajo fuerte presión al McLaren. Los de naranja tenían el título de constructores en el bolsillo, pero, con los dos Ferrari en la maletera, no tenían lugar para errores.
En lo sucesivo, Norris se mantuvo sólido en la primera posición, aunque no estaba del todo cómodo. McLaren debatía la posibilidad de realizar otro cambio de neumáticos en caso de que tuvieran desgaste excesivo.
En la vuelta 43, Hamilton dejó atrás a Gasly por la quinta posición. Había remontado 11 puestos desde su lugar de partida. El siguiente en la lista era Russell y su equipo lo animó a ir por él.
Hamilton se subió las mangas y fue a la caza de su compañero de equipo. A 9 de la meta consiguió reducir la diferencia a menos de la mitad.
Mientras se cocinaba el duelo entre las flechas de plata, la pelea por el título de constructores hervía. Norris estaba impecable en la primera posición y logró conservar sus neumáticos. Ferrari corrió la suerte opuesta pero no dejaron de intentarlo. Hasta sacaron al equipo de mecánicos para simular un cambio de neumáticos, para ver si McLaren mordía el anzuelo.
Los Mercedes se juntaron sobre el final de la penúltima vuelta. Hamilton tenía mejores llantas que Russell, pero tenía poco margen para ejecutar una maniobra de sobrepaso.
Ahí cayó la bandera a cuadros y Lando Norris se llevó la victoria que le dio a McLaren el primer título de constructores desde 1998. Carlos Sainz y Charles Leclerc tuvieron que conformarse con escoltarlo al podio y en el campeonato.
El duelo de los Mercedes se resolvió con una gran maniobra de sobrepaso de Hamilton, a pocas curvas de la meta. El equipo alemán buscó el podio para despedir a su estrella, aunque la remontada de 12 posiciones fue un buen consuelo.
La temporada 2024 de la Fórmula 1 ya es historia. Si bien Max Verstappen se llevó el cuarto título consecutivo prácticamente caminando, ha sido interesantísima en términos de performance. Red Bull dominó durante la primera mitad del año, pero sufrió en la segunda. McLaren fue el mejor equipo en el último tramo, aunque Ferrari y Mercedes estuvieron sobre sus talones. Todo esto nos da para soñar que el 2025 podríamos tener un campeonato con al menos 4 equipos y 8 pilotos batiéndose sin tregua por la corona de la máxima categoría del mundo.