Thierry Neuville dio un paso muy importante rumbo al título, aunque para lograrlo deberá sortear fuego amigo
El WRC tendrá un nuevo campeón en el 2024 y ya no falta nada para conocerlo. El Rally de Europa Central, realizado entre Alemania, Austria y República Checa, fue la penúltima fecha de la temporada y nos mantuvo al borde del asiento hasta el último kilómetro.
Thierry Neuville ha sido el líder del campeonato desde el inicio del año. En las últimas fechas se dedicó a resistir los múltiples ataques de sus rivales. Gracias a ello llegó a esta fecha con 29 puntos de ventaja y tuvo la primera oportunidad de definirlo. Su principal rival era su compañero de equipo, Ott Tanak. Los pilotos de Toyota perdieron sus opciones en la carrera anterior por múltiples errores. Con el título de pilotos entregado, la marca japonesa va con todo por el de constructores, el cual domina hace varias temporadas.
Sebastien Ogier era la carta principal de Toyota y lo dejó claro desde el arranque. El jueves hubo dos tramos cronometrados cortos de los que el francés salió al frente de la general.
En el arranque hubo drama cuando Neuville golpeó una paca y arrancó el guardafango delantero derecho. Por suerte el daño solo fue cosmético. Quedó claro con la victoria del segundo tramo, que lo posicionó en el segundo lugar, a solo 9 décimas de Ogier.
El piloto de reserva de Hyundai, Andreas Mikkelsen, se acomodó en la tercera posición.
Takamoto Katsuta regresó al primer equipo de Toyota luego de ser enviado a la banca en la carrera anterior, en Chile, por bajo rendimiento. Aquí salió enfocado y se colocó cuarto en la apertura.
Tanak lo tomó con un poco más de calma y cerró el jueves en la quinta posición, aunque muy cerca, a solo 2,1 segundos del líder.
La carrera continuó en República Checa durante el viernes, con 6 pruebas cronometradas.
Ogier dio el primer golpe al establecer el tiempo más rápido en el inicio del día. A partir de ahí, las condiciones de la ruta lo empezaron a frenar.
Neuville, aun sin guardafangos porque no hubo reparaciones durante la noche anterior, jugó con la estrategia. Aprovechó que era el primer auto en la ruta para usar los bordes de la pista y ensuciarla para el resto. La jugada le salió y a la mitad del día bajó a Ogier de la primera posición, por 2,7 segundos.
La condición del asfalto tuvo un efecto negativo para otro Hyundai. Mikkelsen tuvo este fuerte golpe en la prueba especial 5, la que completaba el primer loop. A partir de ahí, los surcoreanos tuvieron que defenderse de Toyota solo con dos autos.
Tanak escaló a la tercera posición y le pisaba los talones a los líderes. Elfyn Evans iba de menos a más y ya estaba en el cuarto lugar. Katsuta completaba los 5 primeros, a menos de 20 segundos del líder.
En la tarde, Neuville se lució con dos segundos puestos y un scratch. Eso fue suficiente para completar el viernes al frente de la general. Ogier tuvo altibajos y a pesar de la victoria en la última prueba especial, pudo hacer poco ante la solidez del piloto de Hyundai. La diferencia entre ambos quedó en 6,4 segundos. A nada de ellos llegó Tanak. Si bien necesitaba terminar la carrera delante de Nueville para estirar la definición del campeonato, fue clave mantenerse cerca porque no estaba cómodo con el auto.
Evans y Katsuta completaron los 5 primeros del viernes, a 15 y 38 segundos de la punta, respectivamente.
El sábado la carrera se mudó a Alemania y ahí llegó el drama. La neblina y humedad complicó muchísimo la adherencia. Los errores no tardaron en llegar como consecuencia.
Neuville continuó impecable durante la mañana hasta que llegó la especial 11. Primero hizo este trompo, del que se recuperó rápido y sin daños. Pero, kilómetros más adelante, la situación fue más complicada. Se quedó atracado en una cuneta mientras intentaba regresar a la pista después de una salida. Después de un par de piruetas, siguió en carrera sin daños, aunque cedió 36 segundos y la punta de la general.
Cortesía de eso, Ogier heredó la primera posición justo a mitad del día. Tanak subió al segundo lugar, a 4,5 segundos. La sorpresa fue Elfyn Evans. A punta de regularidad consiguió escalar hasta el tercer puesto y se puso a 8 segundos del líder. De pronto entró en la pelea por la victoria. Katsuta completaba el top 5, justo detrás de Neuville. El japonés también perdió tiempo en una salida de pista en la que convirtió al Yaris en la cortadora de pasto más cara del mundo.
En los tres tramos de la tarde se produjo un fantástico mano a mano entre Ogier y Tanak. El piloto estonio golpeó primero con un tiempazo en la prueba especial 12 y redujo la ventaja a solo 1 segundo.
A pesar de estar contra las cuerdas, Ogier devolvió el guantazo en la 13 y estiró a 4,1. El múltiple campeón continuó a la carga en el último tramo del día, anotó otro scratch y sumó otro segundo a la ventaja. Tanak estuvo cerca en los tiempos, pero era evidente que a punta de velocidad no iba a poder contra el Toyota Yaris. Necesitaba algo más.
Evans cedió terreno por confianza. Encontró poca correlación entre su hoja de ruta y las condiciones del asfalto. Completó el sábado en la tercera posición, a 14 segundos de la punta.
Neuville y Katsuta completaron los 5 primeros.
El último día del Rally de Europa Central fue en Austria. Se programaron solo 4 tramos cronometrados y fueron los de mayor intensidad.
La nueva estrella de Toyota, Sami Pajari iba sólido en la sexta posición, acumulando experiencia, porque no sumaba puntos por el equipo principal. De pronto todo el trabajo se fue al hoyo por un pequeñísimo error que lo mandó a dar tumbos por el campo. Fue el primer abandono importante de varios en la recta final de esta fecha.
Andreas Mikkelsen se reenganchó para contribuir con el equipo Hyundai, pero perdió mucho tiempo después de golpear fuerte contra una paca. Bajó una llanta como consecuencia y destruyó toda posibilidad de ayuda a sus compañeros.
El drama más intenso se produjo al frente de la clasificación. Ogier cometió este extraño error en la especial 15; la primera prueba del domingo. En esa salida de pista perdió casi 7 segundos respecto a Tanak y le entregó la primera posición de la general, por 1,9.
La tensión fue máxima en el tramo 16, en el que ambos salieron con todo. Ogier fue más rápido y consiguió limar medio segundo a la ventaja. Con dos tramos por delante todo era posible, aunque la definición llegó a continuación.
En la penúltima prueba cronometrada de la carrera, Ogier patinó sobre un parche con barro y destruyó su Toyota Yaris. Fue un abandono sin precedentes porque era inimaginable que el múltiple campeón cometa dos errores consecutivos. Peor aún porque fue su tercer abandono seguido a causa de un accidente, algo jamás visto en toda su trayectoria.
Finalmente, Tanak hizo lo que tenía que hacer y llevó al Hyundai i20 entero hasta la meta. Se llevó una victoria muy importante que le permitió estirar la definición del campeonato hasta la última fecha. Sus opciones son estrechas, pero nada está dicho.
Elfyn Evans se quedó con la segunda posición. Terminó a 7 segundos del ganador. Si bien estuvo cerca en el resultado global, su participación estuvo llena de altibajos; casi tanto como su temporada.
Thierry Neuville se dedicó a navegar a través de los desastres del resto para llevarse el tercer escalón del podio y hacer negocio en su camino a la corona.
En el campeonato, Neuville llegará a la fecha final con 25 puntos de ventaja y hay 30 en juego. Tanak estará obligado a sumar el máximo puntaje y esperar un milagro.
En constructores, Hyundai tiene 15 de ventaja sobre Toyota. Ese sí será un duelo sin tregua en el que el equipo japonés buscará prolongar su hegemonía en casa.
La fecha final del WRC será del 20 al 27 de noviembre. No te pierdas nuestros próximos programas para saber quiénes serán los mejores del 2024.