Esta noticia agitó el avispero durante la última semana. El primer modelo de la marca Slate, una pick up pequeña y de cero emisiones, fue develado en Los Ángeles, con la promesa de que costará 20 mil dólares. Hay un poco de truco en esa cifra, porque incluye incentivos tributarios para vehículos de cero emisiones.
Slate es un fabricante independiente que empezó como una startup. Ganó viada cuando recibió inversión del magnate Jeff Bezos, fundador de Amazon. La consigna principal de la compañía es la de producir vehículos de precio bajo, porque consideran que “el concepto de lo que es asequible está roto”. Sus palabras, no las nuestras; aunque coincidimos en parte.
La pick up de Slate mide 4,43 metros de largo. Por tamaño, está por debajo del segmento de compactos, como puede ser un Volkswagen Golf. Además, la marca ofrece un kit de techo completo que la convierte en un segundo modelo, tipo SUV, e incluye asientos adicionales.
Un detalle bastante peculiar es que la carrocería tiene un solo color. Si alguien quisiera elegir otro, Slate ofrece una gama de forros autoadhesivos. Es una solución interesante para reducir el costo de producción, aunque la encontramos, cuanto menos, debatible.
Por otra parte, el concepto mecánico es muy simple. Está propulsada, desde las ruedas posteriores, por un solo motor eléctrico, que produce 201 HP y 40,8 kg.m de torque. Puede elegirse con un paquete de baterías de 52,7 kW/h, que permite un rango de uso de hasta 240 kilómetros, o con otro de 84.3 kW/h, que promete un recorrido de hasta 386 kilómetros.
La pick up de Slate puede soportar 650 kg de carga y puede remolcar hasta 455 kg. Además, tiene una maletera delantera, con casi 200 litros de volumen.
El enfoque en el precio no ha hecho que escatimen en materia de seguridad. Tiene frenado autónomo de emergencia, advertencia frontal y posterior anticolisión y airbags en la cabina. Incluso, la variante de techo completo, para 5 pasajeros, incluye airbags para las plazas posteriores.
En el interior y en la lista de confort es donde se ve más ahorro. El diseño es muy simple y no tiene pantalla de infoentretenimiento. Suple esa función con una base para el celular o para una Tablet. Tampoco tiene equipo de sonido. Slate también ofrece anclajes para parlantes portátiles.
Otro detalle interesante es que las lunas son manuales, operadas por manijas, aunque sí tiene aire acondicionado y calefacción.
Todos los atributos que enumeramos hasta aquí suenan más que interesantes. Pero, tenemos algunas dudas sobre la empresa y su visión. Slate dice que construirá su pick up en los Estados Unidos, en un lugar que todavía no confirma, ni tiene fábrica en proceso de construcción. Por otra parte, propone canales de distribución directos, sin concesionarios, para reducir costos.
Por si eso fuera poco, el reto que vemos más complejo de cumplir es el de los 20 mil dólares de precio final, porque depende de incentivos tributarios que cada vez son menos atractivos para los gobiernos.
Si Slate llegara a producir, algún día, podría marcar un hito en la industria automotriz. Sería la primera vez que un multimillonario sostiene una idea brillante que promete revolucionar el concepto del automóvil, con vehículos de cero emisiones, accesibles para la mayoría y con una distribución absolutamente novedosa.