La definición de la temporada 2024 de MotoGP está a la vuelta de la esquina y será de pronóstico reservado
MotoGP pasó por Malasia para la penúltima fecha de la temporada. El fin del tour por el Asia-Pacífico fue de infarto y ha dejado inclinada la balanza a favor de uno de los dos candidatos al título.
El campeón reinante, Francesco Bagnaia, llegó bajo la máxima presión. Necesitaba ganar para revertir la diferencia de 19 puntos que le había sacado Jorge Martín.
La batalla de Kuala Lumpur empezó desde la clasificación. A poco del final, Martín tenía la posición de privilegio provisional con un tiempo que se suponía imbatible. Para sorpresa de todos, Bagnaia rompió los relojes en el último intento y le robó la pole position. Ese fue el primer indicio serio de la dura batalla que vendría a continuación.
Alex Márquez los acompañó en la primera línea de partida. Luego, se acomodaron Franco Morbidelli, Marc Márquez y Enea Bastianini. La tercera fila fue para Jack Miller, Fabio Quartararo y Alex Rins. Las Yamaha oficiales estrenaron motores nuevos y dieron otro salto hacia el frente. El top 10 del arranque quedó completo con Brad Binder.
Para la carrera Sprint la tensión era la máxima. Encima, en plena grilla hubo un amago de lluvia. Con todo eso, se apagaron las luces del semáforo y la acción empezó de inmediato. Martín ganó el pique inicial y tomó el lado interno rumbo a la curva 1. Bagnaia consiguió igualarlo cuando llegaron a la frenada, pero pudo hacer poco por el lado externo. Esto fue clave porque puso bajo más presión al rider italiano.
Pasadas las primeras curvas, Marc Márquez apareció en la tercera posición gracias a otro arranque sensacional. Bastianini y Morbidelli completaban los cinco primeros.
Rápidamente, los líderes dejaron atrás al resto a punta de récords de vuelta. Solo Márquez los pudo seguir, con la consigna de pescar a río revuelto porque su Ducati del 2023 no tenía la velocidad de la GP24 que lo precedía.
El momento decisivo ocurrió poco después; en la tercera vuelta. Íbamos a bordo de la moto de Márquez cuando, de pronto, Bagnaia desapareció de la escena. Fue su octava caída de la temporada y probablemente la decisiva del año. Con la repetición vimos que la moto se le desacomodó ligeramente en un pequeño bache, en la curva más lenta del circuito. Iba tan al límite que un error mínimo tuvo un costo altísimo.
Martín fue notificado de inmediato por su equipo, que en todo momento le pidió concentración. Él respondió de la mejor forma: aceleró a fondo. En pocas vueltas se sacudió de la persecución del resto y cruzó la meta en el primer lugar para casi tocar la copa de campeón. Marc Márquez terminó segundo y Enea Bastianini, tercero.
Al día siguiente, en la carrera principal, vino el primer “match point” del año. Si Martín sumaba 9 puntos más que Bagnaia, estaba hecho.
Con un déficit de 29 puntos, el italiano solo podía pensar en la victoria. Estos fueron los ingredientes perfectos para la pelea épica que vino a continuación.
Un detalle importante fue que, antes de la largada, Bagnaia eligió la llanta delantera del compuesto blando y Martín, una del compuesto medio. Uno buscaba atacar desde el inicio; el otro, en el remate. Por eso pensamos que el líder de la tabla solo se dedicaría a marcar a su rival. Pero estuvimos lejísimos.
Con las revoluciones al máximo, se apagaron las luces del semáforo y esta vez el arranque fue muy parejo. Bagnaia intentó cruzar hacia el centro, solo para encontrarse con que Martín ya había tomado el carril interno. Desde ahí fueron lado a lado hasta la primera curva y en plena frenada saltaron chispas. Martín golpeó la pierna de Bagnaia en el ingreso. Sin embargo, se fue ligeramente ancho y el bicampeón se mandó con todo por el interior.
Minutos después, las motos retomaron la grilla para otro intento. Nuevamente se apagaron las luces del semáforo y esta vez Bagnaia consiguió quedarse con la primera posición desde el pique inicial.
Finalmente, cayó la bandera a cuadros y Francesco Bagnaia se llevó la victoria para mantener un mínimo de esperanza en el tricampeonato. Fue su décima victoria de la temporada. Jorge Martín y Enea Bastianini lo acompañaron en el podio.
Después de la barbaridad de Malasia, la balanza del campeonato quedó claramente inclinada a favor de Martín. Le bastará con sumar 12 puntos, de los 35 en juego de las dos carreras finales para alzarse con el título. Bagnaia no tiene más opción que ganar y apelar a la suerte.
La fecha final se mudará a Barcelona debido a la tragedia de Valencia. La situación pinta muy bien para el rider que jugará de local, aunque en MotoGP, como ya hemos visto, nada está dicho hasta la meta.