Nuestro resumen anterior de MotoGP fue una montaña rusa de emociones. En Silverstone, Jorge Martín recuperó la punta del campeonato a base de constancia. Francesco Bagnaia se cayó por cuarta vez en el año y quedó bajo fuerte presión. Enea Bastianini apareció de la nada, se llevó las dos carreras del fin de semana y ahora pelea por el título. Marc Márquez, en cambio, tuvo un fin de semana para el olvido y está al borde de la eliminación.
Con ese preámbulo nos metemos en la acción del Grand Prix de Austria, duodécima fecha de la temporada. La antesala llegó con drama. Martín se cortó malamente el pulgar derecho justo antes de la clasificación. Hasta estuvo en duda su participación en la carrera. [Esto sale en el build-up de la transmisión de la Sprint]
Pero el líder del campeonato respondió como sabe: se armó de valor, se subió a la Ducati del Pramac y aceleró al máximo para quedarse con la pole position. Bagnaia se estacionó a su costado. Marc Máquez completó la primera fila. Por primera vez en mucho tiempo, estaba en una posición para pelear por la victoria.
Aleix Espargaró, Jack Miller y Maverick Viñales coparon la segunda línea. Luego, llegó el turno de Enea Bastianini, Franco Morbidelli y Marco Bezzecchi. Pol Espargaró, que regresó para una única presentación, completó los 10 primeros de la grilla.
Por primera vez en el fin de semana, se apagaron las luces del semáforo y arrancó la carrera Sprint. Bagnaia salió como un misil desde el cajón central para tomar la primera posición. Martín y Márquez pelearon codo a codo hasta la curva 1. En esta, el poleman prevaleció.
Rumbo a la siguiente curva, Bastianini estiró la frenada para tomar el cuarto lugar, pero se pasó de largo. Detrás, Alex Márquez se fue al piso enredado en el pelotón. Por suerte, nadie se lo llevó.
Metros después, Martín estiró la frenada de la curva 4 para filtrarse por el interior de Bagnaia. El bicampeón intentó contragolpear de inmediato, pero fue contenido.
Antes de completar la primera vuelta volvió a intentarlo y Martín, con astucia, retomó su lugar.
Mientras ellos peleaban al máximo, Márquez los seguía de cerca, a la espera de capitalizar errores.
La oportunidad llegó a poco de empezar la segunda vuelta. La Ducati de Martín se sacudió en la frenada para la nueva chicana y tuvo que pasar por la vía de escape para evitar una caída. Fue suficientemente astuto para ceder la punta pero no el segundo lugar contra Márquez.
Ni bien tomó el liderato, Bagnaia consiguió establecer un ritmo espectacular. Para la quinta vuelta, abrió una ligera ventaja sobre Martín y ambos dejaron atrás a Márquez.
En ese momento, Aleix Espargaró estaba en la cuarta posición. Jack Miller completaba el top 5.
Dijimos que Martín fue astuto. Bueno, quizás demasiado. Le pusieron una penalización de vuelta larga porque no cedió el segundo que mandaba el reglamento en el caso de cortar por la vía de escape. Esa era la mejor noticia que Bagnaia podía recibir.
Martín cumplió la sanción con siete vueltas para el final. Le costó el segundo lugar y retomó la pista justo delante de Aleix Espargaró.
Con eso, el resultado de la Sprint parecía resuelto, pero hubo un giro de escena más.
Marc Márquez perdió el tren delantero en la curva tres y tiró el segundo lugar de la Sprint. Fiel a su estilo, anduvo al límite para intentar darle pelea a Bagnaia. Lo pagó carísimo porque sumó su tercer abandono en cuatro carreras.
Cinco giros después, cayó la bandera a cuadros y Francesco Bagnaia se llevó el máximo puntaje de la Sprint. Con eso empató el primer lugar en la tabla. Jorge Martín minimizó daños al quedarse con el segundo lugar. Aleix Espargaró sacó un importante tercer lugar en la pista que menos le gusta. Además, tuvo dos caídas antes de la clasificación.
Al día siguiente todo regresó a cero para la carrera principal: el Grand Prix de Austria. Martín, Bagnaia y Márquez retomaron la primera fila de salida. La punta del campeonato estaba en juego nuevamente.
Con las emociones y las revoluciones al máximo, se apagaron las luces del semáforo y la acción empezó de inmediato. Martín y Bagnaia tuvieron un cerrado duelo rumbo a la curva 1. El poleman prevaleció en este primer duelo. Detrás, Márquez y Morbidelli tomaron la vía de escape para evitar la caída.
Con la repetición vimos que el múltiplecampeón no pudo activar el modo de partida y por eso quedó enredado en el pelotón. Fue un desastre para Márquez porque retomó la carrera en el puesto 14.
Martín completó la primera vuelta como líder, pero ni bien abrieron la segunda, Bagnaia soltó los frenos y se lanzó por el primer lugar.
El contraataque no tardó en llegar. Martín lo intentó en el cierre de esa misma vuelta, pero se fue ligeramente ancho y Bagnaia retomó el liderato. Esa pelea le vino bien a Bastianini porque consiguió engancharse a sus rivales por el campeonato.
A partir de ahí, los líderes imprimieron un ritmo de carrera demoledor. Bagnaia iba volando. Martín entendió que tenía la misma velocidad y que atacar a estas alturas no tenía sentido; menos con Bastianini al asecho. Por eso se dedicó a perseguir al puntero.
La jugada cobró sentido a partir de la vuelta 6. Poco a poco, los punteros consiguieron escapar al frente. Bastianini simplemente no tuvo la velocidad para seguir con ellos.
En paralelo, Márquez estaba en otra remontada milagrosa. Para la vuelta 10 ya estaba en la séptima posición y sobre la maletera de Jack Miller. El asedio fue incesante hasta que forzó al australiano al error y terminó en el suelo de la nueva chicana.
Cumplida la primera mitad de la carrera, Bagnaia mantuvo la velocidad, con una precisión de relojería suiza. Martín continuó la persecución, aunque, con el paso de los kilómetros, le empezó a costar cada vez más. Poco a poco, la moto roja se le hacía más pequeña.
En la 17, Márquez abrió los codos y se abrió camino a través de Bezzecchi, por la quinta posición. Fue una de las mejores maniobras de la fecha e iba por más.
El siguiente en la mira fue Binder. Lo alcanzó en vuelta y media y de inmediato lanzó el zarpazo en una de las zonas menos comunes del circuito austriaco. Con eso, Márquez consiguió otra remontada espectacular. Había ganado 10 posiciones. Sus chances de podio estaban lejos. Necesitaba un milagro o que la amenaza de lluvia se cumpla.
Pero nada de eso pasó. El ritmo demoledor de Bagnaia le dio una ventaja muy manejable para las últimas vueltas, en las que bajó el martillo y sentenció el resultado. Finalmente, cruzó la línea de meta con relativa comodidad para anotar el segundo doblete consecutivo en el Red Bull Ring y de paso recuperó el primer lugar del campeonato. Martín fue inteligente; se conformó con el segundo lugar y maximizó el puntaje. Tendrá revancha en breve. Bastianini los acompañó en el podio. Hizo una buena carrera, aunque no fue suficiente para seguir descontando. Marc Márquez y Brad Binder completaron los cinco primeros puestos.
En el campeonato, Bagnaia retomó el liderato por solo 5 puntos. Martín le pisa los talones. Bastianini va tercero, a 61. Tendrá que repetir el doblete de Silverstone para mantener sus opciones. Marc Márquez empieza a quedar relegado por falta de regularidad
MotoGP vuelve del 30 de agosto al 1 de septiembre, con el Grand Prix de Aragón. Toca una pista veloz en la que las Aprilia pueden jugar un papel protagónico en la pelea por el título.
